Miliario romano
Ubicación
Las excavaciones arqueológicas han demostrado que se encuentra en su emplazamiento original, lo que verifica -junto con otros hitos encontrados en este itinerario y que están depositados en museos- que el actual Camino de Santiago discurre, en algunos trayectos, sobre la calzada romana XIX del denominado itinerario Antonino. Esta calzada romana, construida hacia el siglo II d.C., unía las ciudades de Braga (Portugal) con Astorga (León), posiblemente en época del emperador Adriano (según el nombre del emperador que aparece en la inscripción del miliario que se encontró a continuación de este, en Saxamonde).
Miliarios
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| Vía romana XIX |
Tienen forma cilíndrica y están montados en posición vertical.
En la zona superior de la piedra hay una inscripción que hace referencia al lugar desde donde parte la ruta y al destino de una importante población. También añaden información sobre las millas recorridas y el nombre del emperador en el poder en ese momento.
En este tramo de calzada romana por el término municipal de Redondela tenemos referencia a cinco miliarios: este miliario del Vilar que tenemos ante nosotros; el siguiente fue el del lugar de Padrón (Saxamonde, Redondela), hoy en el museo de Pontevedra; el tercero fue encontrado en la parroquia de Quintela; y otros dos se localizaron en Cesantes, en el lugar de O Sobreiro.
En total, en esta calzada romana del siglo XIX, que unía Braga con Astorga, se catalogaron 107 miliarios, de un total de 644 catalogados en todas las vías romanas del noroeste peninsular.
Descripción
Mide 60 cm de diámetro y sobresale 135 cm del suelo. Las excavaciones arqueológicas realizadas le dan una altura total de 3 metros.
En su superficie podemos observar numerosas marcas, incluidas algunas letras sueltas del texto original en latín y una pequeña palabra que quizá podamos leer como FILI. La inscripción original en latín con la información a la que nos referimos anteriormente fue repicada con multitud de cazoletas y cruces de distintos tamaños que se cree fueron tallados desde la Edad Media.
En una prospección arqueológica realizada en 2007 se comprobó que el miliario se encuentra en su posición original y que la calzada romana que pasa junto a él presenta características propias de este tipo de caminos: una anchura de 9 metros, zanjas de 50 centímetros de profundidad a ambos lados de la vía y una capa de rodadura para vehículos formada por 15 centímetros de arcilla.
Tradiciones populares
La presencia de las cruces puede deberse a que el miliario sirve como línea divisoria parroquial. La talla de cruces en rocas situadas en los límites de las parroquias es habitual en Galicia. En este miliario confluyen dos municipios y tres parroquias: los municipios de Redondela y Mos, y las parroquias de Vilar (Redondela) y Guizán y Louredo (Mos). Se puede observar que hay tres cruces grabadas de mayor tamaño y profundidad que están orientadas hacia cada una de las tres parroquias aquí delimitadas.
Uno de estos rituales tiene como objetivo la curación de los niños y consiste en sentarlos en el hito de piedra para que al cabo de unos días se curen del mal que llevan dentro.
También se utiliza en rituales relacionados con la propiciación de la fertilidad de las mujeres; Para ello, la mujer acerca su vientre al miliario, lo que podemos asociar con la forma fálica que tiene el miliario, forma acentuada por las modificaciones que se aplicaron a la piedra en su parte superior.
Quizás deberíamos entender esta última práctica en el contexto de los primitivos menhires que existen por toda Galicia. En este sentido, el miliario podría ser una reminiscencia de estos elementos prehistóricos también realizados en piedra con una forma similar a los miliarios realizados por los romanos, pero varios miles de años antes.
De ser así, la presencia de cruces podría entenderse también como un elemento cristianizador de rituales considerados paganos por la Iglesia, lo que otorgaría además a esta piedra histórica un poderoso significado etnográfico.
Estado de conservación
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| Imagen: Asociación Alén Nós |
Los ayuntamientos de Mos y Redondela tienen la obligación de evitar que algo así vuelva a ocurrir. El hito necesita un espacio delimitado a su alrededor que impida que cualquier vehículo se acerque a él. El tráfico de vehículos por este tramo del Camino de Santiago Portugués tampoco tiene sentido cuando existen otros caminos en las inmediaciones.
Galería de imágenes
Más información
Rodríguez Martínez, RM, "O miliario de Santiaguiño de Antas. Unha nova ollada a unha pedra antiga", en Seminario de Estudios Redondeláns (SEREN), nº 4, pp. 11-26.
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